lo habéis conseguido.
Aquí estoy,
atada de pies y mano,
sin escapatoria,
carente de cualquier
posibilidad de huir,
Entre todos,
a empujones,
me habéis lanzado
al agujero negro,
sí, es cuya profundidad
desconocíamos.
Ahora ya sabemos
que no es tan profundo
como sospechábamos.
Mi cabeza sobresale,
solo eso sobresale.
¡Eh, tú!, sé el primero.
Ya teníais preparado
un montículo de piedras
antes de apresarme.
Sí, tú,coge una
y
lánzala, de una vez, contra mí.
Ten por seguro
que no sentiré dolor,
tal vez liberación,
tal vez perdón,
tal vez redención.
Por cada ,piedra
que
arrojéis contra mí,
volarán como mariposas,
una a una,
las acciones que tanto
me habéis reprochado,
que tanto
me he reprochado,
El dolor limpiará mis errores.
Y
cuando sobre el agujero
negro
solamente sean visibles
las piedras arrojadas
contra mí,
yo ya habré expiado todas mis culpas
pero, un momento,
recordad que todos vosotros,
desde hoy,
tenéis las manos manchadas de sangre.
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