me he desnudado
de ti.
Así, sin esfuerzo.
Lentamente fui
despojándome
de tu voz,
deshaciéndome
de tu olor,
desprendiéndome
de tu piel.
En un cajón del armario
he doblado, con cuidado,
tres besos del principio,
cuando apenas nos conocíamos.
Junto a ellos,
las últimas caricias ofrecidas,
esas que rechazaste
porque
ya no me soñabas.
Aún estoy limpiando
las esquinas
de recuerdos,
de promesas incumplidas,
de incontables mentiras.
Debajo de la cama
he hallado
dos pedazos de ti,
esos que nunca encontraba:
el suave latir
de tu corazón junto
a un rincón
de tu sonrisa
Fotografía Brett Lloyd
Por tanto,empieza d nuevo,como si fueras a respirar por última vez.
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