y
no puedo
porque
mi objeto de deseo
es un fantasma
del pasado,
mi pasado.
Incorpóreo,
ingrávido,
volátil
todas las noches
me visita.
Provocador,
se introduce en mi cama,
bajo las sábanas,
adoptando el primer cuerpo
que ha hallado en el camino
y
susurra cálidos gemidos
de placer.
Porque él
me acaricia con lascivia,
me besa con lujuria,
me habita con impudicia.
Pero yo no reconozco su piel,
tampoco su cuello, ni sus brazos
porque son de otro,
de otro cuerpo,
de otro cuerpo,
pero si recuerdo su voz,
susurrándome al oído,
como antes,
palabras procaces que
a mí me excitaban.
Cuando amanece,
rápidamente desaparece.
Debe devolver el cuerpo
que tomó prestadopara así tomarme.
Fotografía (autor desconocido)
No hay comentarios:
Publicar un comentario