el mismo miedo lo impide.
No sé dónde ir para que no me encuentres.
Tus palabras se han convertido en ley,
tus abrazos en garras,
tus besos hacen sangrar mis labios.
Eres el dueño de mis horas y mis días,
el señor de mis palabras y mis sueños,
el propietario de un cuerpo que ya no puede más.
Sólo puedo ser tuya, dices tú que me proteges.
Sólo puedo mirarte a ti.
Sólo puedo hablar contigo, dices tú que eres el único que me entiendes.
Juras que me quieres, que sin mí no vives.
Prohíbes que salga sola, por temor a perderme
Me convences de tu amor, tras cada bofetada.
Yo te amé, hace ya mucho, ahora me aterrorizas.
Quiero escapar del miedo pero sé
No hay comentarios:
Publicar un comentario