mujer, no calles tu deseo
ni rodees con dolorosas espinas tu cuerpo.
Grita que quieres y que amas
no silencies tus palabras,
ni apacigües tus querencias y tus ganas.
Rompe tus cadenas,
ponle alas a tu espalda y
no seas más su esclava.
Eres libre en cuerpo y alma,
sueña despierta y acompañada
por quien quieras ser amada.
Tira por la ventana
las palabras dichas con despecho y
ese cuerpo del que ya no tienes gana.
No reprimas ni tu sexo ni tus ganas.
No amordaces ni atenaces
tus gemidos ni placeres.
Corre desnuda sin pudor,
muestra tu alma a quien te plazca pues
no eres presa ni de nadie ni de nada.
Fotografía Mónica Torres.
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