Paralelo a mi vida, discurre mi corazón, un corazón incompleto, roto, manipulado, jamás feliz.
Y junto a mi corazón, mi mente, siempre al límite de la risa o del llanto, jamás ecuánime.
Todo mi mundo oscila entre dos polos y yo siemre me encuentro en los extremos. No es fácil vivir así, entre el negro y el blanco, sin conocer el gris. Antes, pensaba que el tiempo pondría las cosas en su sitio...ahora soy yo la que piensa que será el tiempo quien se ponga a merced de mi mente.
Fotografía Giorgia Napolitano.
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