Creo que hubo un tiempo en el que era dueña de mis actos
de mis palabras, de mis decisiones.
Un pasado en el que no temía a los gritos, a los gestos, a determinadas actitudes.
Era fuerte y me enfrentaba a ellos.
Ahora me siento esclava de mi misma,
sometida a más personas de las que quisiera,
Carente de una libertad perdida y, lo que es peor,
no sé como salir de este círculo vicioso
en el que me siento nada.
Nada en la nada misma,
rodeada de seres que forman parte de esa nada perversa,
de esa nada en la que no tengo voz, en la que no tengo nada.
Una nada llena de nada y yo, que ya soy nada,
intentado ocupar un imposible espacio formado por nada.
¿Cómo recuperar mi dignidad?. ¿Cómo recuperar mi espacio perdido?.
Creo que nadie cree ya en mí, que yo misma he perdido mi confianza,
Cualquiera de mis opiniones se ponen en entredicho o se tildan de nada.
Mientras tanto, debo estar sometida, a un mundo que me considera estúpida,
y ante el que no tengo fuerzas de levantar la voz por miedo a perder la poca nada que me queda.
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