Ha vuelto
la melancolía.
Supuse
que
se había despedido
para siempre
pero
estaba equivocada.
Nunca
me ha dejado.
Le gusta engañarme,
mantenerse agazapada,
escondida tras mi sombra.
Llega siempre sigilosa,
de noche.
Se introduce en mi cama
y
viste mi cuerpo
con un velo invisible
que
pesa demasiado,
Oprime mi garganta,
esclaviza mi estómago,
avasalla mis ojos,
de tal manera,
que
me siento obligada
a llorar,
no para limpiar mi mirada,
sino para nublar la vista
porque
cuando la melancolía
me embarga
llegan, de golpe,
todos mis miedos
y,
ni tan siquiera a golpes,
puedo deshacerme de ellos.
Esta vez,
ha añadido un volante
a su velo,
la distancia.
Porque ahora
desearía
coger su mano
y
no puedo,
reír a carcajadas
con él
y
no me escucha,
besar su cuello
y
no alcanzo.
Cuatrocientos cuarenta kilómetros
nos separan.
Unas vidas,
ya demasiado hechas,
se convierten en obstáculos
que
la melancolía
convierte en insalvables.
Esta noche,
aunque rompa mi garganta
gritando "te amo"
es demasiada la distancia
para que pueda llegar hasta su cama
mi grito
que, aunque de amor,
no deja de ser un grito
desesperado.
Photo by PlayBuzz
Photo "Tulip". 1984, by Robert Mapplethope
Photo by Lissy Larichcia
"Me doy a mi misma buenos consejos pero rara vez los sigo"...
Lewis Carrol "Alice in Wonderland"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
"YA NO" (M. A. M.)
Y ahí estás, frente a mí, expectante. Y aquí estoy, frente a ti, atiborrada de experiencias que me impiden avanzar. Debería dejarme llevar, ...
-
(No es un poema, es solo una reflexión que necesitaba vomitar) Ojalá pudiera canalizar mi angustia, dar salida a mi furia. Quisiera transf...
-
Esta mañana me he desnudado de ti. Así, sin esfuerzo. Lentamente fui despojándome de tu voz, deshaciéndome de tu olor, desp...
-
Tengo sueño, siempre tengo sueño, sueño de vivir, sueño de amar. Mis ojos, al dormir, se cierran porque no quieren pensar y es que el sueño...
No hay comentarios:
Publicar un comentario