ser yo misma
quien me rompa.
Sí.
No soporto la imagen
que de mí
ofrece el espejo,
triste,
retraída,
reservada,
triste,
retraída,
reservada,
taciturna.
Encerrada
en un cuerpo de niña,
pequeño,
frágil,
sin forma definida
pero
mostrando
un rostro de anciana
cercano a la muerte.
Lo indican sus ojos,
sin vida,
los surcos de su piel,
profundos y áridos,
su boca
vacía de besos,
desnuda de verbos
y
su cuerpo
en perpetuo barbecho,
reseco de tanto esperar.
Y el único culpable eres tú.
El que mancilló
mis labios
y golpeó
mis versos.
Es por eso
que ahora pienso,
que tal vez no sea buena idea
fragmentarme aún más.
Te mereces,
me merezco,
que santifique mi mente,
que recomponga mi alma,
que sea yo quien decida
a quien entrego mi cuerpo
y
que pasee
húmeda, exuberante y fértil
sola
ante tus ojos
porque no te necesito,
porque no requiero de nadie.
Fotografía "Beauty in Wonderland" by Solve Sundsbo.
Encerrada
en un cuerpo de niña,
pequeño,
frágil,
sin forma definida
pero
mostrando
un rostro de anciana
cercano a la muerte.
Lo indican sus ojos,
sin vida,
los surcos de su piel,
profundos y áridos,
su boca
vacía de besos,
desnuda de verbos
y
su cuerpo
en perpetuo barbecho,
reseco de tanto esperar.
Y el único culpable eres tú.
El que mancilló
mis labios
y golpeó
mis versos.
Es por eso
que ahora pienso,
que tal vez no sea buena idea
fragmentarme aún más.
Te mereces,
me merezco,
que santifique mi mente,
que recomponga mi alma,
que sea yo quien decida
a quien entrego mi cuerpo
y
que pasee
húmeda, exuberante y fértil
sola
ante tus ojos
porque no te necesito,
porque no requiero de nadie.
Fotografía "Beauty in Wonderland" by Solve Sundsbo.
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