No lo sé, no lo creo.
Pero entonces,
¿por qué estás más presente en mi vida ahora que me has dejado?.
¿Era cierto el amor que me tenías cuando decįas que me amabas?.
No lo sé, no lo creo.
Porque, ahora,
¿cómo puedes seguir sonriendo, cada día, como si no hubiera pasado nada?
¿Cuántas veces susurraste a mi oído, "no me dejes, que me muero"?.
No lo sé, ¿era cierto?.
Sin embargo, soy yo, la que ahora te implora
"si alguna vez me amaste, por favor, ¿por qué quieres matarme ahora?".
No hay comentarios:
Publicar un comentario