los oidos y la boca.
¿Para qué los quiero si ya no tengo
nadie a quién mirar,
nadie a quién escuchar,
nadie a quién besar?.
Me arranco mis manos,
mi brazos, mi vientre.
¿Para qué los quiero si ya no tengo
nadie a quién acariciar,
nadie a quién abrazar,
nadie a quién cobijar?.
Regalo mi cuello,
mis pechos, mis piernas.
Entrego a quién quiera mi cabeza,
mi sexo, mi espalda,
mi corazón, mi alma,
mi vida entera.
No deseo continuar
de esta manera.
Fragmentada, rota,
ciega, sorda, muda,
Sin ti no soy nada y, contigo,
soy menos que eso, soy menos que nada, simplemente, no existo.
Fotografía de Brooke Shaden.
No hay comentarios:
Publicar un comentario