así, devolverte, todo el daño que me hiciste.
Convertirme en agua que te ahoge,
estancada por tantas promesas incumplidas.
Ser viento huracanado que arranque de tu piel
todos los besos que de mí recibiste, todos aquellos que no te hicieron sentir nada.
Transformarme en viento de invierno para cubrir tu cuerpo de fría escarcha y
conseguir dejar en barbecho tu corazón, sin conocer el año de su próxima cosecha.
Fofografía Noell S. Oszvald
No hay comentarios:
Publicar un comentario