tras cada
pausa,
tras cada
paso,
tras cada
beso
estás tú.
Por eso
y
solo por eso
merece la pena
respirar,
aspirar,
esperar
a algo
que algunos,
solo algunos,
conocen
y
se llama Amor,
así, con mayúscula.
Solamente tú
has sido
capaz
de entregar
tu voz,
tu piel,
tus palabras
a esta loca descabellada
que soy yo
y
no sé bien
si
el destino,
la vida
o
ese misterioso hilo rojo
que cose con esmero
almas separadas
me han ayudado
a
prender, con solidez,
tu corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario