puedo,
en una décima de segundo,
odiarte
para, seguidamente,
desear
caminar, junto a ti,
de la mano
por caminos rectos, llanos, diáfanos
o, me da igual,
avanzar, a tu lado
por sendas sinuosas, abruptas, oscuras.
Porque te quiero
puedo,
en tan solo un instante,
elevar mi voz por encima de la tuya
o
callar devota estuchando tus palabras.
Porque te quiero
puedo,
sin tan siquiera pensarlo,
desear
comerte, morderte, abrazarte
o
anhelar
escapar por temor a dañarte.
Porque te quiero
puedo
recordarte con una sonrisa,
hablarte con una mirada,
acariciarte con una lágrima,
besarte con toda el alma.
Photo by Ed Van Der Elsken
No hay comentarios:
Publicar un comentario