de pensar constantemente,
de tal manera
que
mi mente
se satura de palabras,
se abarrota de miedos,
se impregna de sueños.
Desearía
darle una tregua
a mi cabeza,
para que mi corazón, descanse,
para que mis manos, bailen,
para que mis ojos, brillen,
para que mis labios, besen.
Pero no soy capaz,
no lo consigo.
Sin embargo,
aquí estoy,
sola,
aturdida,
temblorosa
discurriendo
qué hacer
cuando regreses,
meditando
qué decir
cuando te encuentre
y
me siento incapaz
de razonar dos respuestas
que
pongan fin
a mi miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario