que te han hecho daño,
pero
por favor
deja que me acerque,
despacio,
sin hacer ruido.
Te menosprecias,
te subestimas,
desearías relegarte
al último confín del mundo,
como castigo
por algo
que
solo tú
crees haber hecho.
Pero
escúchame,
deseo entrar contigo
a esa esquina perdida
de tu destierro,
darte mi mano
y
guiarte
a un lugar
donde no mande el miedo.
Cuando lleguemos,
te pediré permiso
para recorrer,
con la yema de mis dedos,
una a una tus cicatrices.
Me dejarás mirarme
en el fondo de tus ojos
y
susurrarte al oído
que
ya no estás solo.
Deseo recogerte
en un abrazo,
cobijarte
en un beso,
guarecerte
en un sin fin de caricias
y
desafíar
a la aritmética,
demostrando
que
uno más uno
no tienen que ser,
necesariamente,
siempre dos.
Photo "Dialog" by Rudolg Bonvie (1973)
Photo "Dialog" by Rudolg Bonvie (1973)
No hay comentarios:
Publicar un comentario