este estar junto a ti y no ser nada,
estos besos que no besan, estos labios que no hablan.
Mis caricias notan la falta de mis manos,
mis piernas carecen de fuerza para prender tu cintura y
aunque quisiera abrazarte, mis brazos se han ido con otra
Quiero morir y no puedo porque la nada no muere.
¿Por qué no me dejas ir, si ya no soy nada?
Si hasta mi cuerpo esta seco por no recibir nada.
Aunque, tal vez tú sean aún menos que nada.
Quizá tu sombra no sea capaz de hacer sobra a mi escasa luz,
por eso mis besos no besan, al encontrar tus labios cerrados.
Tal vez, tú y yo, tan solo somos nada.
Como una letra sin palabra, como un objeto sin nombre,
como dos seres que son nada y, aunque se amen, seguirán siendo nada.
Fotografía "Hambre de tu tacto" ("Hungry for your touch") de Jan Sudeck (1971)
estos besos que no besan, estos labios que no hablan.
Mis caricias notan la falta de mis manos,
mis piernas carecen de fuerza para prender tu cintura y
aunque quisiera abrazarte, mis brazos se han ido con otra
Quiero morir y no puedo porque la nada no muere.
¿Por qué no me dejas ir, si ya no soy nada?
Si hasta mi cuerpo esta seco por no recibir nada.
Aunque, tal vez tú sean aún menos que nada.
Quizá tu sombra no sea capaz de hacer sobra a mi escasa luz,
por eso mis besos no besan, al encontrar tus labios cerrados.
Tal vez, tú y yo, tan solo somos nada.
Como una letra sin palabra, como un objeto sin nombre,
como dos seres que son nada y, aunque se amen, seguirán siendo nada.
Fotografía "Hambre de tu tacto" ("Hungry for your touch") de Jan Sudeck (1971)
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