palabras,
promesas,
ofrendas,
compromisos.
No deseo
planes,
proyectos,
propósitos,
intenciones.
No anhelo
muebles,
cuadros,
lujosas alfombras
que
adornen
una casa
que
yo tenga que limpiar.
Lo que realmente ansío
es
libertad
para caminar,
independencia
para hablar,
albedrío
para escribir,
franqueza
para amar
y,
sobre todo,
voluntad
para seguir siendo
yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario