¿Para qué?
Para quererme sin condiciones.
Sabes que sí.
Pero, tengo miedo,
miedo de ti,
miedo de mí,
miedo de nosotros.
¿Por qué?
Porque mis rarezas son muchas,
porque amo excesivamente,
porque me entrego
hasta las últimas consecuencias,
porque cuando beso
lo hago como si fuese el último de los besos,
porque soy
impulsiva, vehemente,
sensible, irreflexiva.
impulsiva, vehemente,
sensible, irreflexiva.
¡Calla!, no sigas.
Hace tiempo que buscaba
una persona que se pareciese
a mí.
Esa persona eres tú.
Te amaré con tus rarezas y las mías,
te amaré en exceso,
me entregaré al límite.
No tengas miedo.
Somos las dos únicas piezas
No hay comentarios:
Publicar un comentario