la palabra
Amor.
Dos consonantes
poderosas
se unen a dos vocales
fuertes,
abiertas.
Me incomoda
pronunciarla
y
escrita,
me parece
grandilocuente,
efectista,
altisonante,
sentencioso.
Existen palabras
hermosas
que
bailan entre los labios
como
sutil,
suspiro,
susurro,
dúctil,
aterciopelado.
Me fascina escucharlas,
utilizarlas en algún que otro poema
o
leerlas en la página de un libro.
Pero,
aunque no me guste
el amor
es entusiasmo,
es placer,
es energía,
es alegría.
Recibir Amor
es el mejor de los regalos
y, entregarlo,
el motor que mueve mi vida.
Cuando no amas,
cuando no eres amado,
el cuerpo, súbitamente,
se convierte en un lugar
sombrío,
gris,
frío.
Yo deseo seguir viva
y
suspiro,
susurro,
dúctil,
aterciopelado.
Me fascina escucharlas,
utilizarlas en algún que otro poema
o
leerlas en la página de un libro.
Pero,
aunque no me guste
el amor
es entusiasmo,
es placer,
es energía,
es alegría.
Recibir Amor
es el mejor de los regalos
y, entregarlo,
el motor que mueve mi vida.
Cuando no amas,
cuando no eres amado,
el cuerpo, súbitamente,
se convierte en un lugar
sombrío,
gris,
frío.
Yo deseo seguir viva
y
aunque
no me guste la palabra
que da fuerza
a mis pasos,
que ofrece ilusión
a mis sueños,
que da fuerza
a mis pasos,
que ofrece ilusión
a mis sueños,
que otorga energía
a mi corazón,
que regala sentido
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