pero
me da miedo
tu reacción.
No obstante,
creo que debo de seguir
adelante,
no puedo volver atrás,
no debo.
Si no te digo
ésto que tengo
atragantado,
atascado,
atravesado en mi garganta,
tarde o temprano
sospecharás
que algo me ocurre,
porque sigo siendo
transparente,
diáfana,
traslúcida
pero, si alargo la mentira
un poco más en el tiempo,
ya habré aprendido
a disimular mi desilusión,
a esconder mi frustración,
a enmascarar mi desengaño,
ya habré logrado
tensarme sin sentir,
vibrar sin fluir,
gemir sin notar
ningún tipo
de
deleite,
gusto,
satisfacción
y, entonces,
será ya demasiado
tarde
porque yo ya habré olvidado
lo que realmente
sentía mi cuerpo
cuando abría las puertas de mi sexo,
de par en par,
para ser
invadido
y, con mi permiso,
sometido al máximo placer
y tú me acusarás de traición
por haber fingido
aquello que nunca sentí
contigo.
Photo by Gianni Berengo Gardin, Venezia, 1958
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