justo
en el centro
del círculo,
expuesta
a todas las miradas,
mostrando
mis rarezas,
relatando
mi pasado,
señalando con el índice derecho
mi cuerpo,
nunca terminado,
desnudo
de ropa
y
de adornos.
Una de mis estúpidas
contradicciones.
Mezclar,
sin sentido, ni control,
sin medida, ni cuidado,
la más extrema timidez
con
la más impensable
impudicia.
Y me abro
de par en par.
Y condeno mi privacidad
a
un expolio insoportable.
Ya no importa
qué diga
o
qué haga.
Estoy sentenciada,
sin pruebas,
sin juicio,
sin posibilidad de defensa.
Por eso
no crees en mis palabras
aunque te diga
que
no quiero,
aunque te exprese
que
no puedo.
Y aquí continúo
en
mi círculo,
redondo,
oscuro,
perfecto,
perfectamente protegida,
asquerosamente exhibida.
Photo Noell S. Oszvald
No hay comentarios:
Publicar un comentario