Porque
ya no eres un sueño,
eres ya
una realidad,
mi realidad,
una realidad conjunta.
Porque
tú y yo
somos uno
cuando, de repente,
nos apetece,
jugar
con nuestros cuerpos
que
son dos
pero,
por arte de magia,
se fusionan
desapareciendo,
durante el tiempo
que,
a ti y a mí
nos apetece,
el número par
que
somos
pasando a ser
el primer impar
de la lista.
Porque,
aunque nos soñemos,
sabemos
que,
al despertar,
lo onírico se vuelve realidad
y
podemos besarnos
hasta gastar nuestros labios,
acariciarnos
hasta desfallecer nuestras manos,
abrazarnos
hasta agotar nuestros brazos.
Y
nos permitimos
olernos,
porque
nuestras pieles se rozan,
sin orden ni concierto.
Pero,
lo mejor de todo,
es
que podemos hablarnos
teniendo, tan solo,
un milímetro
de separación,
entre tu lengua
y
la mía.
Photo by Davina & Daniel
Photo "Tulip". 1984, by Robert Mapplethope
Photo by Lissy Larichcia
"Me doy a mi misma buenos consejos pero rara vez los sigo"...
Lewis Carrol "Alice in Wonderland"
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