no creo
en el amor.
Lo han logrado,
han vencido,
han derribado
todas mis murallas,
traspasado
todas mis fronteras.
Creí en él,
puedo jurar que creía.
Pero,
el que he conocido
siempre,
ese,
me ha traicionado,
engañado,
usado,
humillado.
He ofrecido mis besos
sin esperar
nada a cambio.
He entregado mi corazón
sin red,
sin miedo a las caídas.
He dado mis brazos
sin dudar por un instante
que servirían de abrigo.
He regalado mi cuello
sin sospechar
que fuese a tecibir caricias envenenadas.
He abierto las puertas de mi sexo
sin sopesar
si iba a ser invadido o compartido.
Pero
ya he perdido
definitivamente
mi fe.
Podéis llamarme
hereje,
apóstata,
blasfema,
ordenar mi tortura
o
quemarme en una hoguera
pero jamás,
si, jamás,
de mis labios volverá a salir
la palabra
amor.
Podéis llamarme
hereje,
apóstata,
blasfema,
ordenar mi tortura
o
quemarme en una hoguera
pero jamás,
si, jamás,
de mis labios volverá a salir
la palabra
amor.
Photo by Henna N.
No hay comentarios:
Publicar un comentario