Ya había perdido
la esperanza.
Caminaba
sin conocer el sendero,
perdida,
herida,
con frío.
Pero,
desconocía
que caminaba
para encontrarte.
Primero,
escuché tu voz.
Mi piel se erizó
al oír
ese tono grave,
esa cadencia pausada,
esa armonía tranquila,
llena de silencios,
plagada de palabras
que
por primera vez
hablaban de amor.
Tu voz me abrigó
y
sentí un calor
que
ya no recordaba.
Luego,
cuando menos la esperaba.
apareció tu mirada.
Ojos tímidos,
ojos tiernos,
ojos de niño desvalido.
Me permitiste
adentrarme en ella
y
conocer tus secretos.
Lo siguiente
fueron tus manos,
trabajadas,
agotadas,
extenuadas
que yo recogí en las mías
y,
a partir de ese momento,
se dejaron conocer,
precavidos,
tus brazos, fuertes
tus piernas, heridas
tu boca, cansada.
Tras situarnos
frente a frente,
separados por tan solo
dos centímetros,
pude apreciar
el tacto de tu piel
Fue entonces
cuando supe
que
lo que deseaba,
por encima de todo
y
de todos,
era que tú fueses
quién,
a partir de ese día,
me abrigase
el resto de mi vida.
Photo by Vivian Maier
Photo "Tulip". 1984, by Robert Mapplethope
Photo by Lissy Larichcia
"Me doy a mi misma buenos consejos pero rara vez los sigo"...
Lewis Carrol "Alice in Wonderland"
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
"YA NO" (M. A. M.)
Y ahí estás, frente a mí, expectante. Y aquí estoy, frente a ti, atiborrada de experiencias que me impiden avanzar. Debería dejarme llevar, ...
-
(No es un poema, es solo una reflexión que necesitaba vomitar) Ojalá pudiera canalizar mi angustia, dar salida a mi furia. Quisiera transf...
-
Esta mañana me he desnudado de ti. Así, sin esfuerzo. Lentamente fui despojándome de tu voz, deshaciéndome de tu olor, desp...
-
Tengo sueño, siempre tengo sueño, sueño de vivir, sueño de amar. Mis ojos, al dormir, se cierran porque no quieren pensar y es que el sueño...
No hay comentarios:
Publicar un comentario