La angustia me puede,
me somete
y
me domina.
El miedo me atenaza,
me reprime
y
me sojuzga.
La tristeza me conquista,
me reduce
y
me subyuga.
Mi mente no aguanta más,
mi cuerpo ya no obedece
y
yo, en medio,
soy simplemente nada.
Estoy sola
y
abandonada,
en mitad de una nada
que
me acoge
como parte de esa nada
No sé cómo acabar con el dolor,
sino es
con más dolor añadido,
que
consigue mitigar,
el dolor ya sentido.
Pero, ¿cómo dañar a alguien que es nada,
que es vacío
y
es derrota ya vencida?.
Solo puedo castigarme
con heridas en mi carne,
heridas
que no se ven,
porque
yo
ya no soy nadie.
Photo by Noell Oszvald
No hay comentarios:
Publicar un comentario