Tal vez,
no encuentre
nunca a nadie
que
ame
como
yo amo.
Sin recelo, ni mesura,
en exceso, sin medida,
con pasión
y
con vehemencia.
Yo amo
sin miedo a entregarme
entera
porque
si no lo hiciera
es señal de que no amo.
Yo me lanzo,
me diluyo,
me disuelvo.
Me divido en mil pedazos
para cubrir
todo el cuerpo
de aquel que amo.
Y amo por dentro
y
amo por fuera
y
se nota cuando amo
porque
no soy mujer de secretos,
de escondites,
de silencios.
Amo a trompicones,
sin planificar nada
a cambio
porque nada espero
de aquel que amo
salvo que me ame
como yo amo.
Por eso sé que doy miedo.
Por eso sé que no encontraré
a nadie
que ame
a una loca del amor
que ama
sin sopesar,
sin reflexionar,
ni pensar
porque amo
con las vísceras,
con mi piel
y el corazón,
pero jamás
he conseguido
amar con la cabeza
y, además,
no lo deseo
porque será señal
No hay comentarios:
Publicar un comentario