no puedo evitarlo,
me desmiembro.
Mis ojos lloran en una esquina.
Mientras, mi voz se quiebra en la garganta y
mi boca, seca sin tus besos, se ha tirado por la ventana.
Mis manos se han ido con tus guantes,
mis pies han corrido tras ellas, pero sin tus zapatos
se han perdido en la escalera.
Mi pelo es ya el relleno de tu almohada,
mis pechos, pequeños, los has pisado al levantarte y
mi cabeza ha girado sin rumbo hasta llegar a tu armario.
Nunca podré recomponerme.
Te fuiste y me rompiste porque
No hay comentarios:
Publicar un comentario