¿Qué he de hacer para demostrarlo?.
Sabes que he renunciado a mis sueños,
que los he guardado en una caja de nácar bajo mi almohada.
He renunciado a mi libertad para seguirte,
ahí donde tú vas, yo voy sin dudarlo.
Día a día contengo mis deseos pues soy mujer excesiva
y me consta que choca con la contención que te caracteriza.
Guardo bajo cien llaves los besos que no me reclamas,
esos que quisiera darte, esos que no necesitas.
Silencio mi garganta que no grita "te quiero",
ya sé que a ti no te gusta exteriorizar tus sentimientos.
Soy yo la que ahora duda si es cierto que tu me amas.
Siempre soy yo quien cede y tú el que te dejas querer sin ofrecer nada a cambio.
Fotografía de Marek Wójciak
No hay comentarios:
Publicar un comentario