vacía sin ti,
sin tus caricias.
Silenciada por ti,
enmudecida por ti,
sin tus palabras.
Abandonada por ti,
desamparada por ti,
sin tus abrazos.
Pero, tras la soledad,
tras el silencio,
tras el abandono por ti impuesto,
sé que puedo caminar sin tus caricias,
respirar sin tus palabras,
vivir sin tus abrazos
Porque, aunque pensaste que sin ti yo no sería nada,
sin ti, soy mucho más que tú y to juntos,
he soltado todo el lastre que tu presencia y tu poder me imponía.
Porque, aunque tú ya no estás, no me encuentro sola,
no has conseguido silenciar mi boca, ni cegar mis ojos y
sigo viviendo, muy a tú pesar, fuerte y renovada.
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