se encuentra justo en el ángulo
que forman mi cuello y mis hombros.
Bajo mis clavículas escondo recuerdos
que jamás te contaré, que nunca te enseñaré,
no porque no quiera sino porque no puedo.
En el recoveco que forman mi nuca y mi cabello
conservo besos pasados, besos intensos,
besos que han enraizado invisibles para no ser vistos.
En esa esquina sutil que forma el interior del codo
aparecen amontonadas, repartidas en cada brazo,
caricias que fueron pasión, caricias que conservan el olor de otros cuerpos.
La curva que forma el final de mi espalda
ha sido testigo de mil batallas de amor
que finalizaban en conquista una vez yo era habitada
o en derrota si la puerta del deseo permanecía cerrada.
No me pidas más detalles, no demandes más respuestas.
Si resguardo escondidos todos mis pasados recuerdos
es porque anhelo, para ellos ,el mayor de los respetos
y ambiciono que mantengan, inalterables, todas las voces, los olores, los gemidos.
Fotografía de Anton Östlund
Fotografía de Anton Östlund
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