Hola, no me conoces, yo a ti tampoco.
Ayer te vi en la televisión, durante la emisión de las noticias. Eras uno de los niños que lloraban aterrorizados, en ese odio asolador que os ha tocado vivir.
Me gustaría saber tu nombre, también tu edad aunque supongo que no debes ser mayor de cinco años.
Cinco años, tan pequeño y con tanto drama escrito ya en tu cara.
¿Te sentías solo o perdido?, ¿no encontrabas a tus padres y por eso llorabas?.
Me duele tu dolor, tu llanto, tu miedo. Es tan triste pensar que lo que estás viviendo es real; no, tristemente, no es una terrible pesadilla.
Supongo que pensarás, desde tus tan solo cinco años, por qué no encuentras a tus padres, por qué te encuentras perdido y solo. Mi niño, eso que estás viviendo se llama "guerra", algo injusto, deplorable, hombres luchando contra sus propios hermanos en una escalada de sinrazón que nunca llegarás a comprender.
Me gustaría saber qué ha sido de ti, quisiera ayudarte pero no puedo. Por mucho que lo intente, jamás llegaría a ti, a ese niño desolado de tan solo cinco años, cuyo rostro había perdido la infancia vencida por el terror.
Tantas infancias perdidas por un odio incontrolable.
Aunque no me creas, te quiero.
María
No hay comentarios:
Publicar un comentario