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martes, 8 de septiembre de 2015

"Carlos, Rey Emperador"... una aproximación como espectadora (M.A.M.)




Ayer, TVE estrenó la serie "Carlos, Rey Emperador" uno de las principales apuestas del ente público para esta temporada.

Con una cuidada recreación y estética que nos transporta hasta el siglo XVI, bien ambientada con las exageradas vestimentas de la época, esta entrega inaugural ya da las primeras pistas de una trama con muchas ansias de poder, rivalidades palaciegas, celos, algo de sexo y, como corresponde a una cadena pública, una buena dosis de aprendizaje histórico.

Durante la presentación de la serie, TVE explicó que no querían “verbalizar la Wikipedia”. Y lo cierto es que quizás por ese esfuerzo de tener que presentar a sus personajes principales, este primer episodio puede pecar precisamente de ello. El nuevo Rey Carlos con su hermana Leonor y su conspirador ayudante Chiévres, Juana ‘la Loca’ y su hija, el Cardenal Cisneros y Adriano de Utrecht, Hernán Cortés y el gobernador de Cuba, el rey Francisco I y toda su corte en Francia… un sinfín de personajes que son presentados al público de forma ordenada y bien explicada, pero también de manera un tanto abrumadora y con saltos de un sitio a otro para intentar situar lo antes posible a los espectadores.

Algunos de los responsables de la misma asumieron que, sigiendo las peticiones de numerosos espectadores que solicitaban una explicación sobre lo acontecido entre la muerte de la reina Isabel La Católica y la llegada a España de su nieto Carlos, se habían decidido a rodar una película titulada "La corona partida". Pues bien, lo que a mí me pareció una gran idéa se truncó al conocer que dicha película, rodada con fondos públicos, será estrenada en salas de cine. Creo que hubiese sido mucho más lógico emitirlo como preámbulo al primer capítulo.

Tal vez aquí hable la licenciada en Historia y veo muy complicado enganchar a un público ajeno a todo lo acontecido, teniendo en cuenta que el reinado de Carlos es una de las etapas más apasionantes pero también más enrevesadas, prolija en pactos, rencillas, treguas, conquistas, guerras, matrimonios...

Interpretativamente, ‘Carlos, Rey Emperador’ ofrece un amplio elenco en el que sus elegidos encajan muy positivamente. Corona por encima del resto a un socarrón, despreocupado y chulesco Rey Francisco I de Francia, encarnado a la perfección por un Alfonso Bassave que ejerce como aparentemente inamovible rey del mundo.

No por ello los demás son poco destacables. José Luís García Pérez representa al valiente, canalla y “golfo” Hernán Cortés, mientras que un aniñado Álvaro Cervantes –arranca la serie con 19 años- le gana la partida a su joven e inexperto hermano Fernando (Eric Balvás).

Germana de Foix (Nathalie Poza) y Chiévres (Helio Pedregal) se convierten en los refinados y más que creíbles estrategas de la ficción, moviendo los hilos de los dos aspirantes a Rey de España para en realidad conseguir sus propios propósitos.

El próximo lunes volveré a sentarme ante la televisión dispuesta a ver el segundo capítulo no sin antes repasar algunos importantes momentos de la historia que nos cuenta.



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